El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha puesto como ejemplo a la Región de Murcia, Castilla y León, Aragón, Galicia, Baleares y la Comunidad Valenciana, todas ellas gobernadas por el PP, para acusar al partido de Alberto Núñez Feijóo de desviar los 300.000 millones de euros de financiación autonómica extra de la Administración General del Estado. Según Sánchez este dinero ha servido «para beneficiar a unos pocos privilegiados, a los mismos, por cierto, que financian sus campañas, sus plataformas propagandísticas o que contratan a sus familiares».
Para Sánchez, «lo más increíble de todo esto» es que, además, los presidentes del PP «se permiten el lujo de rechazar una quita de casi 60.000 millones de euros que ellos mismos pedían y que les permitiría ahorrar 6.700 millones de euros al año en intereses». Es decir, «1.000 millones de euros más de lo que dedican al año todas las comunidades del PP a financiar sus universidades públicas», ha comentado.
Durante su intervención en la reunión interparlamentaria del Grupo Socialista, Pedro Sánchez, censuró que la derecha, «apoyada por la ultraderecha», no esté usando el dinero que el Ejecutivo traspasa a las comunidades en las que gobierna el PP, como es el caso de Madrid, a contratar médicos, modernizar escuelas o a ampliar las camas de residencias de mayores.
Muy al contrario, remarcó, «lo están usando para privatizar esos servicios, para desviar recursos públicos a cuatro grandes empresas afines y para hacer regalos fiscales a los ricos en su territorio».