España descendió este año del puesto 28 al 29 en la clasificación de 140 economías mundiales por su innovación que elabora la Organización Mundial de la Protección Intelectual (OMPI), donde Suiza repitió en primer lugar seguida de Suecia y EE. UU. mientras China, décima, entró por primera vez en el top 10.
Corea del Sur, Singapur, Reino Unido, Finlandia, Países Bajos y Dinamarca ocuparon los puestos cuarto al noveno, en un ranking donde España es la decimoctava economía europea en innovación, por debajo de Francia, Estonia, Irlanda o Italia, entre otras.
Como dato positivo, España destaca a nivel global, en gasto proporcional de su PIB en software (segunda posición mundial), producción cinematográfica (séptima) o porcentaje de matriculados en enseñanza superior (décima).
A nivel global, la OMPI destaca que el crecimiento en I+D cayó hasta el 2,9% en 2024 frente al 4,4% de 2023 y registrando el porcentaje más bajo desde 2010, si bien la agencia de la ONU teme que este año baje todavía más, hasta el 2,3%.
El crecimiento del gasto en innovación y desarrollo aún fue menor teniendo en cuenta las empresas privadas, cayendo al 1%, por debajo de la media del 4,6% en los diez años anteriores, algo que la OMPI atribuye a la elevada inflación.
«El motor de la innovación mundial no funciona a pleno rendimiento, el crecimiento más lento de las inversiones en I+D y el descenso de la actividad de capital riesgo nos recuerdan que la innovación requiere un compromiso financiero sostenido en las primeras fases», valoró el director general de la OMPI, Daren Tang.
Estados Unidos se mantiene firmemente en el tercer puesto de la clasificación, algo que según OMPI descansa en su innovación empresarial en sectores como I+D, software o búsqueda de empresas emergentes en el sector tecnológico de gran valor, las llamadas «unicornios».
De Europa, el estudio de OMPI revela que en el Viejo Continente se encuentran 15 de las 25 economías más innovadoras del mundo, y que 13 de los 39 países europeos han ascendido en la clasificación, un número mayor que el pasado año.
OMPI destaca que las economías de renta baja o media están obteniendo en general resultados superiores a los de algunas economías más desarrollados, destacando el mencionado caso de China o los de India en el puesto 38, Turquía, en el 43, o Vietnam, en el 44.