España ha sumado 33.000 autónomos en el último año, aunque ocho comunidades han registrado descensos significativos. Un fenómeno que refleja la relación entre la despoblación y la disminución de la actividad profesional, según indicó el presidente nacional de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor tras la firma de un convenio entre la Diputación de Ciudad Real y ATA Castilla-La Mancha para la promoción y mantenimiento del trabajo autónomo en la provincia,
En concreto, Amor añadió que los descensos de autónomos se concentran en territorios con pérdida de población, como Galicia, Castilla y León, La Rioja, País Vasco, Navarra y Aragón. En contraste, Castilla-La Mancha ha experimentado un crecimiento positivo gracias a las provincias de Toledo y Guadalajara, que han ganado población, mientras que en Ciudad Real, Albacete y Cuenca, han registrado descensos de autónomos, especialmente en los sectores tradicionales.
En los últimos cinco años, se han perdido alrededor de 65.000 autónomos en el comercio a nivel nacional, un dato que constata la presión demográfica y económica que sufren las zonas más despobladas.