Un 90% de la población europea no sabe con certeza en qué consistirá el euro digital, según una encuesta realizada por la organización de consumidores BEUC, de la que forman parte las españolas Asufin y CECU. El informe señala que, pese al desconocimiento generalizado, los ciudadanos tienen expectativas claras: que el nuevo medio de pago sea seguro, fácil de usar y gratuito.
El estudio, titulado «Actitudes de los consumidores europeos ante el euro digital«, se ha basado en 10.227 respuestas válidas recogidas en diez países: Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Portugal, Eslovenia, Países Bajos y España.
Baja comprensión, alta preocupación
Los datos revelan que solo el 11% de los adultos y el 9% de los jóvenes sabe realmente qué es el euro digital, mientras que un 42% de adultos y un 51% de jóvenes directamente no ha oído hablar de él.
Por otra parte, el 46% de los adultos y el 40% de los jóvenes sí ha escuchado el término, pero no entiende su funcionamiento. Según Asufin, esto demuestra que el proyecto del Banco Central Europeo (BCE) todavía no ha calado en la ciudadanía, a pesar de su avance regulatorio y técnico.
Lo que esperan los ciudadanos: seguridad, usabilidad y cero comisiones
A pesar de ese desconocimiento, los ciudadanos tienen claras sus prioridades si se introduce el euro digital: Seguridad y fiabilidad en un 55%, facilidad de uso un 53% y Gratuidad o costes muy bajos un 49%
El 22% de los adultos y el 18% de los adolescentes afirman haber sufrido algún fraude o brecha de seguridad con pagos digitales en los últimos cinco años. Además, un 86% de los adultos y un 82% de los adolescentes temen no poder recuperar su dinero en caso de estafa.
Respecto al coste, un 87% cree que pagar digitalmente debería ser gratuito, y un 88% opina que toda cuenta bancaria debería incluir una tarjeta de pago sin coste adicional.
Fuerte respaldo al efectivo
El informe también indica que el efectivo sigue siendo ampliamente respaldado: el 85% de los encuestados quiere que se mantenga como opción generalizada en comercios y servicios. Un 52% de adultos y un 46% de adolescentes temen perder la libertad de elegir método de pago en el futuro.
David Sánchez Carpio, director de CECU, ha remarcado que el dinero físico sigue siendo necesario para evitar la exclusión digital, como quedó patente en situaciones recientes como apagones que afectaron a los cajeros automáticos. «El efectivo es el mejor sistema para mantener la privacidad», añadió.
Llamamiento a garantizar el acceso universal
Patricia Suárez, presidenta de Asufin, ha recordado que aunque España es un país «altamente bancarizado», el euro digital no puede reforzar la exclusión financiera. Ha defendido que el acceso al euro digital no debería requerir una cuenta bancaria tradicional.
Además, ha reiterado el respaldo de Asufin a la propuesta de que los ciudadanos puedan tener una cuenta directamente en el BCE, sin necesidad de intermediarios bancarios. «Consideraciones como esta deben ser conocidas por la ciudadanía para que comprendan la importancia de contar con una divisa digital europea», concluyó.