China ha ofrecido invertir hasta un billón de dólares (equivalentes a 851.950 millones de euros) en Estados Unidos a cambio de concesiones comerciales y relajación de restricciones tecnológicas, según adelantó la agencia Bloomberg citando fuentes conocedoras de las negociaciones.
Entre las demandas de Pekín, figura la eliminación de las restricciones a la exportación de microchips y otros productos estratégicos hacia el mercado chino, medidas impuestas por Estados Unidos en los últimos años bajo el argumento de proteger la seguridad nacional.
Además, el equipo negociador de Xi Jinping propone que Washington reduzca los aranceles a insumos procedentes de China utilizados por fábricas chinas establecidas en territorio estadounidense, con el objetivo de facilitar operaciones industriales en EE.UU. sin penalizaciones fiscales adicionales.
Estas propuestas habrían sido abordadas en septiembre, durante una reunión en Madrid entre delegaciones de ambos países, en el marco de las conversaciones sobre la venta de las operaciones estadounidenses de TikTok a un consorcio de empresas norteamericanas.
La magnitud de la inversión planteada por China supera ampliamente la de otros actores globales. La Unión Europea ha comprometido inversiones en EE.UU. por valor de 600.000 millones de euros, Japón ha anunciado 550.000 millones de dólares (unos 468.573 millones de euros) y Corea del Sur estudia desembolsos de hasta 350.000 millones de dólares (298.183 millones de euros).
Fuentes próximas a las negociaciones señalaron también que la oferta china podría incluir condicionamientos diplomáticos. Pekín estaría utilizando su músculo inversor para influir en la posición de la Casa Blanca respecto a Taiwán, una isla que el gobierno chino considera parte inalienable de su territorio y cuya independencia no reconoce. Aunque no hay confirmación oficial de que la cuestión de Taiwán forme parte formal del acuerdo, sí estaría presente en los márgenes del diálogo bilateral.