El director general de una empresa que ha sido condenado a dos años de cárcel por un delito de apropiación indebida ha sido autorizado por la Audiencia Provincial de Murcia a devolver los 50.000 euros que tiene pendientes de abono -de los más de 66.000 de los que se apoderó- a lo largo de cinco años, en plazos mensuales de 75 euros.
La sentencia indica que el acusado, que reconoció los hechos en el juzgado, deberá, además, pagar una multa de 360 euros, de acuerdo con el pacto de conformidad alcanzado por las partes.
El relato de hechos probados recoge que el acusado, que no devolvió parte del instrumental de trabajo que le entregó la empresa, utilizó las tarjetas bancarias que le facilitó la empresa para hacer extracciones que sumaron más de 66.000 euros.
A la hora de fijar la condena el tribunal le aplica la agravante de abuso de confianza y las atenuantes de dilaciones indebidas y reparación parcial del daño; esta última, porque antes del juicio había consignado dos mil euros a favor de la empresa.
La Sala acuerda suspender el cumplimiento efectivo de la pena de prisión durante cinco años a condición de que durante ese tiempo no vuelva a delinquir y abone la indemnización fijada