Liwe Española, propietaria de la marca de moda Inside, afronta su junta general de accionistas más crítica para aprobar un plan de reestructuración que evite el concurso de acreedores. La reunión para establecerlo se celebrará el próximo 25 de noviembre.
La compañía deberá alcanzar un acuerdo con su pool financiero, compuesto por unos quince bancos, entre ellos CaixaBank, Santander y BBVA, para reestructurar una deuda total superior a 65 millones de euros. De este pasivo, aproximadamente 61,4 millones corresponden a obligaciones con entidades bancarias, más varios millones en avales e intereses. La empresa no registra compromisos pendientes con proveedores.
Entre las opciones que Liwe plantea a los bancos figuran una quita del 49% con carencia hasta julio de 2027 y pago hasta 2032, o un préstamo participativo, con una reducción de intereses del 50%.
En paralelo, la compañía ha cerrado 34 tiendas en España, la totalidad de sus locales en Italia, cuatro en Portugal y dos puntos de venta adicionales en el mismo país. Como resultado, a 30 de junio de 2025, Liwe operaba 297 puntos de venta.
Desde abril, la empresa se encuentra en preconcurso de acreedores, con sucesivas prórrogas concedidas por el Juzgado de lo Mercantil número tres de Murcia. En junio, Liwe inició un ERE que afectó al 29% de los empleados de servicios centrales, equivalente a 42 puestos de trabajo, entre logísticos y oficinas.
La compañía cerró 2024 en números rojos de 24,75 millones de euros, con una caída de más del 9% en ventas, hasta 109,18 millones de euros, frente a los 120,06 millones de euros de 2023. España concentra la mayoría de la facturación, con 103,42 millones de euros, descendiendo desde 120,51 millones en el ejercicio anterior.