El proyecto de restauración fluvial del antiguo cauce del río Segura, en el Meandro del Vivillo, mejorará la protección contra las inundaciones, al ampliarse la capacidad del cauce y reducir las velocidades, según anunció este viernes el concejal de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente, Antonio Navarro, tras la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Murcia en la que se han adjudicado los trabajos.
Navarro destacó la mejora ambiental del proyecto que supondrá la revegetación de ribera y la eliminación de la caña invasora y la mejora sociopaisajística, con nuevos espacios estanciales en la mota y nuevas conexiones desde los caminos perimetrales al río Segura.
El proyecto se ha adjudicado a la UTE Ortiz Construcciones y Proyectos, S.A. e Ingeniería y Diseños Técnicos, S.A.U., Unión Temporal de Empresas (UTE Cauce Río Segura-Murcia), mediante procedimiento abierto simplificado y tramitación de urgencia, con un plazo de 12 meses y un presupuesto de 1.199.237 euros.
Los trabajos de restauración, que abarcan 32.250 m2 de superficie, dan continuidad al proyecto de transformación del entorno del río Segura renaturalizando la zona, creando bosques de ribera, recuperando flora y fauna autóctona, y diseñando nuevos itinerarios para su disfrute.
Un proyecto que vertebrará Murcia y sus pedanías desde La Contraparada, hasta su salida del municipio por Alquerías, fuera ya del ámbito urbano de la ciudad.
La actuación, además, cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea-NextGenerationEU.
Protecciones frente a las crecidas del río
Frente a las crecidas del río, el proyecto contempla mantener las protecciones actuales, a la vez que se amplía en este tramo la capacidad del cauce, reduciendo así la velocidad del agua.
Esta estrategia busca dificultar y retrasar el desbordamiento del río, al mejorar su comportamiento hidráulico, al mismo tiempo que recupera el curso fluvial original y su entorno agroecológico.
La estrategia de recuperación del antiguo codo facilita las condiciones necesarias para una correcta revegetación del tramo fluvial: unas pendientes más suaves que permitan el crecimiento de otras especies y la subida gradual del nivel del río en función de su caudal.
Con esta propuesta se devolverá este tramo de cauce a un estado más próximo al que tenía antes de las obras de encauzamiento de los años noventa.