Para los vecinos del centro de Cartagena cada día resulta un poco más complicado comprar un periódico o una revista. Y es que durante los últimos años, los kioscos han ido desapareciendo paulatinamente del panorama urbano. En el casco histórico, el último en cerrar fue el de la Plaza San Francisco, abierto desde 1937. Sobreviven unos pocos, como el de la Plaza San Sebastián o el de la calle Gisbert.

En este sentido, desde el Gobierno municipal aseguran estar ultimando los detalles de la nueva ordenanza de kioscos, “que los va a convertir en una verdadera oportunidad comercial, que sea útil y dinamice la ciudad”, asegura la concejala de Comercio, Belén Romero.
Asimismo, insiste en que va a ser una oportunidad comercial para emprendedores, hosteleros y comercio local, porque “la ordenanza contempla una ampliación de los usos autorizables para estos establecimientos, así como una flexibilización de los procedimientos administrativos necesarios para su instalación o modificación”.
“Trabajamos con rigor, para que sea una normativa sólida y duradera, y no oportunista y de ocasión, como acostumbran otros partidos. Se va a actualizar un marco que ya no responde a los hábitos de consumo, a los tiempos de ciudad que vivimos y al potencial turístico de Cartagena”, subraya Romero
Del mismo modo, la responsable municipal de Comercio hace hincapié en que “no es sólo un reforma administrativa, sino una apuesta estratégica por el entorno urbano, el comercio de proximidad y el emprendimiento local, que requiere de informes técnicos y jurídicos para garantizar la igualdad de oportunidades y la seguridad jurídica de todos los concesionarios”.
