La Guardia Civil ha denunciado en Mazarrón al empresario y patrón de una embarcación pesquera en la que se hallaron once kilos de ejemplares de pulpo de talla inferior a la autorizada.
Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) desplegaron un operativo el pasado julio para esclarecer unas supuestas irregularidades relacionadas con la captura y venta de pulpo de tallas inferiores a las mínimas establecidas reglamentariamente.
Los guardias civiles establecieron una serie de discretos dispositivos de seguimiento con la finalidad de detectar estas actividades e identificar a sus autores, así como a los destinatarios potenciales de los especímenes extraídos del mar sin la talla mínima.
En uno de estos dispositivos, en un barco de pesca profesional dedicado a la captura con artes menores, los investigadores hallaron en un capazo oculto en la popa de la embarcación once kilogramos de pulpo de talla no reglamentada.
La pesca intervenida fue trasladada a las instalaciones de la lonja del puerto pesquero, donde se confirmó que todos los ejemplares pesaban menos de un kilo, que es la talla mínima permitida por la normativa de pesca.
La Guardia Civil culminó la actuación con la denuncia al empresario pesquero y a la vez patrón de la embarcación, por varias irregularidades detectadas en la pesca ilegal de pulpo, y con el decomiso de los ejemplares hallados.
El pulpo incautado ha sido depositado en lonja a disposición del Servicio de Pesca, dependiente de la Dirección General de Ganadería, Pesca y Acuicultura, que, una vez declarada su aptitud para el consumo por el Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis de la Dirección General de la Salud Pública y adicciones de la Región de Murcia, ha sido donado a un centro benéfico.
Según la Ley de Pesca Marítima y Acuicultura de la Región, el furtivismo en el litoral marítimo conlleva sanciones administrativas, siendo las muy graves de hasta 300.000 euros en lo que se refiere a la pesca marítima profesional, además de la incautación de aparejos, equipos e instrumentos útiles para la pesca, el decomiso de capturas, y la retirada, suspensión e inhabilitación para obtener licencias de pesca por un periodo de hasta dos años para las infracciones graves y cinco años para las muy graves.