Duro Felguera ha presentado su plan de reestructuración al Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón, con lo que da por concluido el periodo de preconcurso iniciado el 11 de diciembre de 2024, prorrogado en varias ocasiones. La compañía ha informado a la CNMV de que el plan cuenta con un “respaldo muy amplio” de los acreedores, paso que permite ahora su homologación judicial.
Fuentes de la empresa confirmaron que “hoy damos un paso decisivo al presentar el plan de reestructuración al juzgado para su homologación, con un respaldo muy amplio de los acreedores”. El documento fue formalizado en escritura pública el 21 de octubre de 2025, tras su aprobación por las distintas clases de acreedores, y certificado el 27 de octubre por el experto en reestructuración Lexaudit Concursal.
Según lo previsto en el artículo 629.2 del Texto Refundido de la Ley Concursal, la Clase 1 de cada sociedad del grupo obtuvo el voto favorable de más de tres cuartas partes de los créditos incluidos. Con la solicitud de homologación, la compañía inicia la fase judicial del proceso y da por cerradas las negociaciones con sus acreedores.
Prodi asumirá el control y Mota-Engil México saldrá del capital
El plan, aprobado por el consejo de administración la semana pasada, busca asegurar la estabilidad económica, evitar el concurso de acreedores y garantizar la continuidad de operaciones. La empresa ha convocado una junta general extraordinaria para el 14 de noviembre, donde los accionistas votarán la aprobación o rechazo del plan. La reunión se celebrará en la sede social del Parque Científico y Tecnológico de Gijón a las 12:00 horas, con segunda convocatoria prevista para el 15 de noviembre.
Dentro de la operación, el grupo mexicano Prodi asumirá el control de la compañía y aportará 10 millones de euros de nueva financiación capitalizable, destinada a dotar de liquidez a Duro Felguera antes de la homologación judicial. Los desembolsos se realizarán conforme a las necesidades de tesorería del grupo y antes de las operaciones de reducción y ampliación de capital previstas.
El plan incluye quitas de deuda que afectarán a acreedores ordinarios, subordinados y litigiosos, con reducciones que podrían alcanzar el 100% en algunas categorías. También contempla una reducción de capital por pérdidas, seguida de una amortización total de las acciones en manos de los actuales accionistas de control, Prodi y Mota-Engil México. Tras la operación, Prodi mantendrá la mayoría del capital y de los derechos de voto, mientras Mota-Engil México saldrá del accionariado.
La compañía ha señalado que afronta la fase judicial con “pleno respeto a los plazos del juzgado” y con “perspectivas positivas para una ejecución ordenada del plan”. El objetivo declarado es consolidar una estructura más ágil y competitiva en los próximos años.