EDP invertirá 12.000 millones de euros entre 2026 y 2028 con el objetivo de acelerar su transición energética y fortalecer su presencia en energías renovables y redes eléctricas, según la actualización de su plan estratégico publicada este jueves.
La compañía, dirigida por Miguel Stilwell d’Andrade, plantea esta hoja de ruta en un contexto de mayor electrificación del consumo energético y creciente demanda de electricidad, impulsada por la expansión de los centros de datos. Las renovables y las redes figuran como los principales motores de crecimiento del grupo.
Del total, 7.500 millones de euros se destinarán a EDP Renewables (EDPR), su filial centrada en energía eólica, solar y almacenamiento en baterías (BESS), de los cuales aproximadamente el 60% se invertirá en Estados Unidos.
Otros 3.600 millones de euros irán a redes eléctricas, con dos tercios en la Península Ibérica, reforzando así la generación flexible y la base de clientes en España y Portugal.
La energética prevé alcanzar un beneficio neto de 1.300 millones de euros en 2028, un 8% más que los 1.200 millones previstos para 2025, gracias al crecimiento en los negocios regulados y a una menor dependencia de las plusvalías por venta de activos.
En cuanto al resultado bruto de explotación (Ebitda), EDP estima 4.900 millones en 2025 y 5.200 millones en 2028. Este avance permitirá elevar el dividendo mínimo hasta 0,21 euros por acción en 2028, lo que supone un incremento del 5% respecto a 2025, con un ‘pay out’ de entre el 60% y el 70% durante todo el periodo.
El grupo sitúa su deuda neta en 16.000 millones de euros en 2025 y 2026, con una reducción hasta 15.000 millones en 2028, lo que reforzará su balance financiero. EDP prevé mejorar su ratio FFO/Deuda Neta del 19% al 22% en ese periodo, manteniendo una calificación crediticia ‘BBB’.
La eléctrica planea además una rotación de activos por unos 5.000 millones de euros, con ganancias anuales de unos 200 millones, y 1.000 millones adicionales en ventas, liberando capital para nuevos proyectos.