La cotización del oro al contado ha superado este miércoles por primera vez el umbral de los 4.500 dólares por onza, al alcanzar un máximo de 4.525,96 dólares, con un avance del 0,9% respecto al cierre previo. Con este movimiento, el metal precioso se encamina a cerrar 2025 como su mejor ejercicio desde 1979, con una revalorización acumulada del 72,5%.
El avance del oro se produce en un contexto marcado por las expectativas de nuevas bajadas de tipos de interés en Estados Unidos y por la persistencia de factores de incertidumbre geopolítica. A ello se suma la reciente moderación de la inflación estadounidense, que se situó en el 2,7% en noviembre, por debajo de lo previsto por el mercado.
Este escenario ha presionado a la baja la cotización del dólar frente a las principales divisas, lo que abarata la compra de oro para los inversores no estadounidenses y refuerza la demanda del metal, junto con las adquisiciones sostenidas por parte de los bancos centrales.
El rally se extiende al resto de metales preciosos. El precio de la plata ha subido un 2,3% en la sesión, hasta marcar un nuevo máximo histórico de 72,750 dólares por onza, lo que eleva su revalorización en 2025 al 149%. Por su parte, los futuros del platino llegaron a avanzar un 4,7%, hasta un máximo intradía de 2.394,75 dólares, acumulando una subida cercana al 163% en el conjunto del año.
