La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) estima que la deuda pública de España podría reducirse hasta el 98% del PIB en 2029, un descenso de 7,2 puntos respecto al nivel de 2023. Sin embargo, en un escenario a políticas constantes, la deuda podría retomar una trayectoria ascendente, alcanzando el 108,9% del PIB en 2041, según las proyecciones del organismo.
El análisis de la AIReF se basa en la evolución observada hasta el tercer trimestre de 2024, cuando la deuda se situó en el 104,4% del PIB, un descenso de 7 décimas respecto al final de 2023. Desde el pico alcanzado en el primer trimestre de 2021 (124,2% del PIB), la deuda ha disminuido en 19,8 puntos, pero aún se mantiene 6,8 puntos por encima de los niveles previos a la pandemia.
El crecimiento económico sigue siendo el principal motor de la reducción de la deuda, con una aportación significativa del 20 puntos en el período 2020-2023. Además, el déficit público en tendencia decreciente ha colaborado en la consolidación de esta mejora. Sin embargo, la revisión del PIB ha reducido el denominador de la ratio de deuda, lo que ha generado un pequeño ajuste en las estimaciones.
De cara a los próximos años, la AIReF calcula que, con un crecimiento del PIB nominal, la deuda podría reducirse en 7,2 puntos hasta llegar al 98% del PIB en 2029. Sin embargo, la moderación en el crecimiento de la economía podría ralentizar este descenso, agotándose hacia finales de la década. A largo plazo, la AIReF prevé que la deuda aumente nuevamente en un escenario sin políticas adicionales, situándose en el 108,9% del PIB en 2041.
El informe destaca que, para cumplir con la senda fiscal acordada con la Unión Europea, España debe adoptar medidas adicionales. En comparación con el escenario del Gobierno, que prevé un crecimiento del gasto público del 3% anual entre 2025 y 2031, la AIReF considera que el gasto podría aumentar un 3,6% en ese mismo período si no se adoptan ajustes. Con el cumplimiento de la senda de gasto comprometida, la AIReF proyecta una reducción de la deuda de 21,4 puntos en 2041, mucho menor que los 42,4 puntos pronosticados por el Gobierno.
Además, la AIReF subraya que el plan fiscal del Gobierno no proporciona detalles suficientes sobre las medidas que se adoptarán para reducir el gasto público, lo que dificulta su uso como herramienta de planificación a medio plazo.
A pesar de los desafíos, la posición de España en los mercados de deuda ha mejorado en los últimos años. La prima de riesgo se encuentra en niveles bajos, similares a los de octubre de 2021, y la rentabilidad del bono español a 10 años se ha igualado con la del bono francés, lo que no ocurría desde 2007. En términos de financiación, el coste de las nuevas emisiones del Tesoro ha disminuido, suavizando el impacto de la subida de los tipos de interés.
Para 2025, el Tesoro Público planea aumentar las emisiones netas en 5.000 millones de euros, alcanzando los 60.000 millones, con el objetivo de diversificar la base inversora mediante la emisión de bonos verdes y bonos ligados a la inflación, y recibir importes significativos del programa Next Generation EU.