Con un total de 4,8 millones de toneladas, el porcino español lidera la oferta europea de este producto y se sitúa como el tercer país productor a nivel mundial, solo por detrás de China y Estados Unidos.
El sector del porcino en España, uno de los subsectores más dinámico de la ganadería española, factura unos 38.000 millones de euros anuales y genera más de 400.000 empleos directos e indirectos, claves para fijar población en el medio rural, según se recoge en el libro ‘Los retos del sector porcino español’, elaborado por Cajamar e Interporc.
En concreto, este sector supone más del 40% de la producción final ganadera y el 16% de la producción final agraria.
España lidera la oferta de la Unión Europea y es uno de los actores más destacados del mercado global, con ventas al exterior de casi tres millones de toneladas de carne fresca y productos elaborados a más de 130 países.
A nivel global, el porcino ha sido la especie de carne más consumida en el planeta hasta el año 2017, aunque a partir de ese momento las aves de corral han ocupado el primer lugar, debido entre otras causas al abandono de producciones por la peste porcina africana.
Además de su dimensión macroeconómica, la actividad de producción y transformación de la carne de cerdo está presente en prácticamente todo el territorio nacional y es clave para evitar la despoblación de las zonas rurales y asegurar el mantenimiento del tejido agroindustrial de la España interior.
En los últimos años, mientras el modelo de producción porcina española ha consolidado su posición de liderazgo en el mercado global, el contexto normativo y social se ha ido transformando a raíz de la puesta en marcha de las estrategias europeas ‘De la Granja a la Mesa’ y ‘Cero Contaminación’, ambas fundadas en el Pacto Verde de la Comisión.
En el libro se muestra que entre los principales retos del sector, recogidos en el Plan Estratégico del Sector Porcino de Interporc, figuran, la evolución de la cadena de valor hacia un modelo más competitivo, sostenible y resiliente, la inversión en I+D+i en sostenibilidad y producto o la potenciación de la economía circular.