El Tribunal de Cuentas ha detectado deficiencias en la gestión y el control de las prestaciones por desempleo administradas por el Instituto Social de la Marina (ISM) durante los ejercicios 2023 y 2024, según un informe de fiscalización sobre el área de empleo y desempleo de este organismo.
Durante 2023, el ISM abonó prestaciones a 21.247 trabajadores, por un importe total de 59,1 millones de euros, mientras que en 2024 las ayudas alcanzaron a 20.488 beneficiarios, con un desembolso de 58,5 millones de euros. El Tribunal señala que el Instituto carece de un sistema informático propio, una circunstancia que “dificulta el adecuado control de la información”.
Esta limitación obliga al ISM a utilizar las aplicaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), lo que, según el informe, impide disponer de una base de datos propia y complica el análisis y seguimiento de las prestaciones. La fiscalización detecta además diferencias entre los datos manejados por ambas entidades.
Controles y compatibilidades de las prestaciones
El Tribunal de Cuentas concluye que los controles aplicados por el ISM resultaron “insuficientes” para garantizar el cumplimiento de los requisitos exigidos en el mantenimiento de determinadas prestaciones y en el régimen de incompatibilidades. En este contexto, se ha constatado la existencia de beneficiarios que percibían de forma simultánea el subsidio por desempleo y otras prestaciones o pensiones.
Según el informe, esta coincidencia podría ser incompatible con la normativa vigente o implicar la superación del límite de ingresos permitido, fijado en el 75% del salario mínimo interprofesional.
Empleabilidad e inserción laboral
La fiscalización también apunta que el ISM no ha ejercido plenamente sus competencias en materia de mejora de la empleabilidad y de inserción laboral de los trabajadores del mar en situación de desempleo. El Tribunal señala que su actuación se ha limitado principalmente a tareas administrativas, sin desarrollar políticas activas de empleo orientadas a la reincorporación al mercado laboral.
Ante este escenario, el Tribunal de Cuentas recomienda reforzar las capacidades de gestión y control del ISM y considera aconsejable que el organismo pueda acceder a la aplicación informática de gestión recaudatoria para mejorar la coherencia y el control de la información disponible.
