La confianza de las empresas españolas sobre la evolución de sus negocios en 2026 se sitúa muy por encima de la media europea, apoyada por las favorables perspectivas en todos los parámetros, especialmente las exportaciones y el empleo.
Así lo recoge la 33ª edición de la Encuesta de Perspectivas Empresariales, elaborada por la Cámara de Comercio de España en colaboración con Eurocámaras, a partir de la opinión de 2.045 empresas nacionales sobre un total de 41.090 participantes en toda Europa.
Los resultados de las empresas españolas en 2025 han sido mejores de lo esperado en todas las variables analizadas, salvo en exportaciones. En el otro lado, la variable de inversión ha superado ampliamente las expectativas iniciales manifestadas por las empresas. También el empleo se comportó mejor de lo previsto.
De cara el próximo año, el grado de confianza de las empresas respecto a la evolución de su negocio arroja un saldo positivo de 23 puntos, frente a la media de la Unión Europea (5,8) y de la zona euro (4).
El optimismo se basa, sobre todo, en el buen comportamiento de las exportaciones, con un saldo positivo de 38,3 puntos frente a 7,3 de la media de la UE, y en las ventas nacionales, con un saldo de 19,8, casi el doble que el 10,3 alcanzado por sus homólogas europeas.
También domina el optimismo respecto a la marcha del empleo y la inversión, con saldos de 23,3 y 10,7, respectivamente, muy superiores a los registrados en el conjunto europeo. «Estos resultados reflejan la fortaleza y capacidad de adaptación de nuestro tejido empresarial ante los retos del entorno económico mundial», ha señalado el presidente de Cámara de España, José Luis Bonet.
Por ello, considera que en estos momentos se hace especialmente necesario aplicar políticas proempresa, particularmente enfocadas a las pymes, y aprovechar el dinamismo actual para abordar retos estructurales y aplicar las reformas económicas necesarias.
Los costes laborales, el mayor condicionante
De acuerdo con el informe, dos de cada tres empresas encuestadas (66,4%) creen que los costes laborales serán el mayor condicionante de su actividad en 2026. La escasez de personal cualificado sigue siendo un problema relevante para las empresas españolas, señalado por el 48,5% de las encuestadas. Entre las preocupaciones de cara a 2026, destacan también las cargas administrativas (36,3%) y, por primera vez, las barreras comerciales (22,6%).
Por su parte, las empresas europeas coinciden con las españolas en señalar los costes laborales como principal traba (49,1%), aunque muestran una mayor preocupación relativa por las cargas administrativas (46,5%), y por los precios de la energía y materias primas (35,9%), con una diferencia de entre 10 y 15 puntos respectivamente con las compañías españolas.
Perspectivas europeas 2026
Las empresas más optimistas respecto a la evolución de sus negocios para 2026 son las portuguesas, con un saldo positivo de expectativas de 55 puntos. Les siguen las empresas de Turquía y Malta, con saldos de expectativas favorables en torno a los 40 puntos.
En el otro extremo, las empresas menos optimistas sobre la evolución de su actividad en 2026 son las situadas en Alemania, Austria, Francia, Eslovaquia, Luxemburgo y Eslovenia, todas ellas con saldos negativos y manteniendo el perfil registrado el año anterior.