La Guardia Civil investiga a los dos propietarios de una empresa agrícola de Santomera por, presuntamente, multiplicar y vender semillas de cilantro patentadas, según informaron fuentes de la Benemérita.
La operación «Cilantro» arrancó a principios de año, cuando una mercantil dedicada a la gestión de licencias vegetales presentó una denuncia por la supuesta comercialización sin autorización por parte de una empresa de Santomera, de semillas de cilantro protegidas bajo una patente.
Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) abrieron la operación para verificar los hechos. Los primeros pasos se llevaron a cabo en diferentes parcelas de cultivo de la mercantil, donde los guardias civiles comprobaron la existencia de varias plantaciones de cilantro y el cultivo en los dos últimos años de seis hectáreas de esta planta.
Los agentes averiguaron que la actividad ilícita iniciaba con la compra de semillas protegidas en establecimientos autorizados con la finalidad de realizar labores de multiplicación de éstas, ya que en diversas parcelas se dejaba que el cilantro germinara, no procediendo a su recolección en fresco.
Al comprar parte de las semillas con facturas y en establecimientos autorizados, los investigados podrían demostrar una trazabilidad entre el origen de las semillas y los cultivos, en caso de que se produjera una inspección.
Con el cilantro germinado, se estima que multiplicaron por diez las semillas adquiridas inicialmente, que después eran comercializadas a un precio inferior al de mercado a otros agricultores, lo que originaba, además, competencia desleal.
El Instituto Armado ha llevado a cabo una inspección en la sede de la mercantil en la que se han hallado dos sacas, tipo ‘big-bag’, que contenían semillas de la variedad protegida y carecían de etiquetas o indicación del contenido.
Los especialistas del SEPRONA comprobaron que las semillas halladas resultaron ser los restos de peor calidad, ya que la mayor parte se había puesto en el mercado para su plantación.
Los guardias civiles recogieron muestras en presencia de los titulares de la mercantil y técnicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que fueron remitidas a un laboratorio especializado en análisis de ADN de semillas vegetales.
Una ver obtenidos los indicios necesarios y recibidos los resultados del análisis, en el que se constató la multiplicación de semillas de variedad protegidas sin autorización de los propietarios de las patentes, la Guardia Civil ha investigado a los dos empresarios, a los que se les ha instruido diligencias como presuntos autores de un delito contra la propiedad industrial.