La Feria del Libro ha dado comienzo en la plaza Juan XIII con la presencia de 30 casetas en las que tanto editoriales, como papelerías y librerías tienen una oportunidad única para expandir sus negocios, darse a conocer entre ellos y, sobre todo, llegar al público final, los lectores.
Esta 31ª edición cuenta con la presencia de negocios locales y de la Región como, por ejemplo, las editoriales cartageneras ‘Nova Espartaria‘ y ‘Malbec‘; la Asociación de Escritores de Cartagena; o la librería murciana ‘Encuéntame‘, un comercio online que se enfoca en la distribución de literatura infantil y juvenil.
Este tipo de negocios que no cuentan con tienda física, consideran que las ferias son «una buena oportunidad de negocio y de hacer contactos», y que «son bastante interesantes a nivel de ganancias», asegurando que «se vende bastante». Además, también suponen un incremento en su visibilidad: «nos sigue mucha gente nueva y eso repercute en en las ventas online«.
Además, para muchas editoriales locales supone un espacio en el que eludir a «los grandes distribuidores y editoriales» que copan los principales escaparates de venta, pudiendo acercar a la gente un producto que de otra manera sería casi imposible, como nos cuenta el historiador y escritor Francisco Velasco: «es una oportunidad maravillosa».
Con respecto a los escritores, también se abre para ellos una ventana a través de la que darse a conocer, y donde entablar una conexión de primera mano con el lector. Muchos de ellos promocionan sus propias obras y las venden de forma directa al público: «en la Feria del Libro de Murcia hemos vendido lo que no está escrito y aquí esperamos vender lo mismo», declaraba Mª Pilar Conn, poeta y novelista que basa sus historias en localizaciones de la Región, especialmente Cabo de Palos.



