La Región de Murcia registra una tasa de pobreza del 26%, una de las más elevadas del país, según el informe ‘El Estado de la Pobreza en España’ elaborado por la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN‑ES). El estudio compara esta cifra con la de comunidades como Asturias, donde la tasa se sitúa en 15,6%, lo que marca una diferencia de más de 10 puntos porcentuales y confirma la persistencia de la brecha norte-sur en indicadores de exclusión social.
EAPN‑ES señala que sin las prestaciones sociales y transferencias públicas, regiones como la Región de Murcia, Asturias y Canarias tendrían tasas de pobreza similares, en torno al 47%-48%. No obstante, tras aplicar dichas ayudas, Asturias consigue reducir la tasa al 15,6%, mientras que la Región se mantiene en el 26% y Canarias en el 24,6%. “Gracias a las prestaciones sociales, Asturias registra una tasa de pobreza del 15,6%, y la comunidad alcanza el 26% y Canarias el 24,6%”, explica el informe.
El documento también subraya que, a pesar de que la tasa AROPE (riesgo de pobreza y/o exclusión social) ha bajado en el conjunto del país del 26,5% al 25,8%, unos 12,5 millones de personas siguen en situación de vulnerabilidad. Esta reducción, calificada como importante, no ha permitido romper el umbral del 25% desde 2014, lo que para EAPN indica que las mejoras no son estructurales.
La comunidad, junto a otras regiones como Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, figura entre las comunidades con mayor porcentaje de población en riesgo. El informe también señala que el crecimiento del PIB y la creación de empleo en estas autonomías no están reduciendo la pobreza de forma proporcional, lo que lleva a la organización a reclamar una mayor inversión social y un sistema fiscal más justo.
Respecto a la pobreza intensa, EAPN advierte que comunidades como Euskadi, Navarra o Illes Balears registran menores niveles de pobreza en términos generales, pero más del 45% de las personas en situación de riesgo viven con menos de 644 euros al mes, lo que refleja una mayor intensidad en la precariedad.
Por último, el informe destaca el impacto del coste de la vivienda, especialmente el alquiler, cuyo gasto medio mensual ha subido un 39,3% a nivel nacional entre 2014 y 2024. En regiones como Baleares y Canarias, los incrementos han superado el 68% y 77%, respectivamente, lo que las convierte en las comunidades con mayor porcentaje de población que destina más del 40% de su renta a vivienda.