La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha pedido «parar la turismofobia» que se ha visto intensificada en España desde diversos colectivos durante este verano. Esta, han asegurado, es «un riesgo para la economía de más de 9.321 pequeños negocios relacionados con el turismo en la Región de Murcia».
Desde UPTA lamentan que la turismofobia «está generando rechazo y estigma hacia el turismo y con él se le atribuyen situaciones que poco tienen que ver con la presencia del turista en España» y han afirmado que la congestión de las ciudades o el aumento de los precios de la vivienda en zonas más turísticas «está más relacionado con la incapacidad de determinados gobiernos locales para gestionar eficientemente el turismo y los espacios dedicados al mismo en España».
Los autónomos han insistido en que «el turismo es el principal motor económico en nuestro país y el que más beneficios económicos genera a las pequeñas actividades económicas» y han apuntado que, según datos del INE, «más de 9 millones de turistas visitaron nuestro país en el primer semestre del año, gastando de media 1.329 euros en su viaje».
Según los datos aportados por UPTA, la industria del turismo genera más de 200.000 millones de euros a la economía del país, una contribución a la economía nacional del 13,4%, el máximo de la serie histórica.
UPTA pone el foco de la turismofobia en las viviendas vacacionales que, a su juicio, «son el verdadero causante del estallido social producido» y que provocan que «los trabajadores autónomos puedan vivir en las localidades en las que ejercen su actividad económica» por lo que consideran que el control del precios de la vivienda y el alquiler es «fundamental» para que la ‘turismofobia’ sea controlada en las áreas urbanas y de costa.
Por su parte, el presidente de UPTA, Eduardo Abad, ha afirmado que «la principal fuente de riqueza del país debe ser considerada prioritaria desde el punto de vista legislativo, y las administraciones locales no pueden seguir de perfil ante el encarecimiento desmesurado de la vivienda. Actualmente, cada una de las administraciones está haciendo lo que cree conveniente en cada momento, cometiendo el error de no acercar posturas que mejoren la situación de la convivencia del turismo y de las personas residentes, esta situación solo nos puede conducir a morir de éxito».