El comercio minorista de Lorca finaliza 2025 con el cierre de varias tiendas en el centro y la previsión de nuevas clausuras en las primeras semanas de 2026, según la patronal sectorial local. El ajuste afecta principalmente a establecimientos de moda y complementos ubicados en ejes céntricos, en un contexto que la asociación atribuye a cambios en las políticas empresariales de grandes marcas, el encarecimiento de los alquileres y la evolución de los hábitos de consumo.
La presidenta de la Unión de Comerciantes de Lorca, María José Navarro, citó como ejemplo el cierre reciente de la tienda de Mango en la avenida Juan Carlos I, tras más de 30 años de actividad en el centro. A esta salida se suman otras tiendas de ropa y complementos de mujer, y la asociación prevé que esa avenida pierda en los próximos meses algunas de las franquicias que aún operan.
Navarro señaló además que “la gran presión fiscal que tenemos como autónomos” y el incremento de la burocracia inciden en una situación que “se está haciendo bastante insostenible”. La patronal vincula la caída de ventas en tiendas físicas al crecimiento de las compras por internet, especialmente entre la población joven, y advierte del impacto urbano del descenso del comercio de proximidad, que “no sea consciente de que el comercio de proximidad es el que hace que las ciudades estén vivas”.
Factores urbanos y cambios de consumo
La asociación también apunta al elevado porcentaje de población de otras nacionalidades, con hábitos de consumo diferentes, como uno de los factores que influyen en la demanda. A ello se añaden las obras de soterramiento de las vías del tren, con cortes de calles, y “sobre todo la falta de aparcamiento en el centro”, que favorece el desplazamiento de compradores hacia centros comerciales con oferta concentrada y estacionamiento gratuito.