El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el Real Decreto-ley 16/2025, que contiene varias medidas tributarias que impactan a diferentes sectores. Entre ellas, destaca la prórroga de un año del régimen de módulos para los transportistas autónomos, lo que les permitirá seguir tributando mediante este sistema durante todo el año 2026, siempre que cumplan con ciertos requisitos.
En el caso de los transportistas autónomos, este régimen, basado en módulos y no en beneficios reales, ha sido considerado durante años como una alternativa sencilla y predecible para tributar. En este sentido, aquellos que no superen los 125.000 euros de facturación con empresas o profesionales durante 2025 podrán seguir utilizando este sistema en 2026. Para aquellos que no sean exclusivamente transportistas, el límite se fija en 250.000 euros de facturación total.
Este sistema de módulos es especialmente beneficioso para pequeños autónomos del sector transporte, ya que simplifica la gestión fiscal al aplicar una cuota fija trimestral basada en parámetros objetivos como el número de vehículos y la potencia de los mismos, sin tener en cuenta los beneficios reales del negocio. A pesar de que la eliminación de este régimen fue una propuesta en la reforma fiscal del Comité de Expertos de Hacienda de marzo de 2022, la medida se ha prorrogado nuevamente.
Además, el plazo para presentar renuncias o revocaciones al régimen de módulos se extiende hasta el 31 de enero de 2026. Las renuncias y revocaciones presentadas durante diciembre de 2025 se considerarán válidas si son presentadas en periodo hábil, salvo en los casos de renuncia expresa.
Este régimen también implica una serie de simplificaciones fiscales, tales como los pagos trimestrales del IRPF (Modelo 131) y el IVA simplificado, con regularización anual en el último trimestre. Este régimen excluye, entre otros, a los autónomos que operen en el extranjero o que superen los umbrales de facturación establecidos.
El Real Decreto-ley 16/2025 incluye también medidas fiscales para otros sectores, como la prórroga de incentivos fiscales para vehículos eléctricos y obras de eficiencia energética, que estarán disponibles hasta el 31 de diciembre de 2026. También se extiende la libertad de amortización para inversiones en vehículos de bajas emisiones y en infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos.