El submarino S-82 ‘Narciso Monturiol’, el segundo de la clase S-80 y fabricado por Navantia, ha finalizado este lunes su maniobra técnica de puesta a flote en aguas de Cartagena y afronta ya la siguiente etapa del programa, las pruebas de puerto y de mar.
La maniobra, desarrollada el lunes a lo largo de varias horas, mediante un dique flotante, ha implicado una serie de trabajos necesarios y comprobaciones que han garantizado la operación en condiciones de seguridad, tanto en el exterior como en el interior del submarino, según ha informado Navantia.
El buque inicia ahora su fase de pruebas en puerto, donde se verificará el funcionamiento de sus sistemas vitales: el embarque de gasoil, la carga de batería o la prueba de propulsión sobre amarras. Más adelante, comenzará la fase de ensayos en mar, que incluirá pruebas de navegación como de inmersión, antes de su entrega oficial prevista para finales de 2026.
No obstante, el programa S-80, de Navantia, contempla la construcción de cuatro submarinos convencionales, no nucleares, lo que refuerza la soberanía tecnológica de España en el ámbito naval, ya que es uno de los pocos países del mundo que pueden diseñar y construir sus propios submarinos y a Navantia en «autoridad técnica de diseño». El primer buque de la serie ya fue entregado en 2023, y el S-82, con 3.200 toneladas de desplazamiento en superficie y más de 81 metros de eslora, avanza ahora con paso firme en su ciclo de pruebas.
El programa tiene un impacto anual medio en el PIB nacional de unos 210 millones de euros, mientras que en el ámbito laboral supone unos 5.000 empleos directos, indirectos e inducidos, según los datos de Navantia.
