El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, ha afirmado que la dirección de la entidad asumió en los días previos que el BBVA lanzaría una segunda oferta pública de adquisición (opa) tras la inicial. “En los últimos tres días estábamos convencidos de que habría segunda opa”, ha explicado durante el foro económico ‘World in Progress’.
La expectativa se basaba en la posibilidad de que el BBVA alcanzara el umbral del 30% de aceptación, lo que habría forzado una segunda operación. Sin embargo, esta no llegó a producirse. “Perdimos el tiempo durante tres días”, ha lamentado Oliu, quien ha detallado que se movilizó un equipo reducido compuesto por asesores jurídicos internos, comunicación, planificación y la alta dirección, incluyendo al consejero delegado, César González-Bueno, y él mismo.
El presidente de la entidad considera que la operación fracasó porque el BBVA «no ha sido capaz de ver que debía hacer un aumento muy sustancial de precio que no ha hecho».
“Nunca haremos una OPA hostil”, afirma Oliu
Preguntado por las lecciones del proceso, Oliu ha subrayado que en sus años al frente del Sabadell ha dirigido 17 fusiones y 2 opas, pero ambas pactadas. “No voy a hacer nunca una OPA hostil”, ha asegurado, descartando replicar modelos agresivos de crecimiento corporativo.
También ha descartado que el banco participe en nuevas fusiones a corto o medio plazo. Según ha dicho, el foco inmediato estará en la rentabilidad, la generación de capital y el crecimiento orgánico. La entidad prevé devolver al accionista el exceso de capital y distribuir dividendos equivalentes al 40% del valor del banco.
Respecto a posibles defensas ante futuras OPAs, Oliu ha rechazado la necesidad de un núcleo duro de accionistas. “El único núcleo duro de una entidad son unos resultados potentes, que las perspectivas de resultados sean potentes y que la cotización esté a buen nivel”, ha afirmado.